Ensayo 2

Evaluación de los medios educativos

¿Cómo saber si un producto es bueno o no? Al verlo por primera vez, no puedo saber qué tan bueno es, si no lo pongo a prueba. Y si nos hiciéramos esta otra pregunta, ¿es de buena calidad? Pues, si es de buena calidad pongámoslo a prueba y observemos que sucede y con el tiempo pudiéramos obtener resultados concretos que nos permitan responder -según nuestra observación del comportamiento o interacción con el producto- las preguntas planteadas anteriormente.  

Así como muchos productos existentes en el mercado global pasan por rigurosos sistemas de control de calidad para garantizar que el producto final sea bueno y cumpla con los estándares mínimos exigidos por la ley, de igual forma los medios educativos pueden ser evaluados para determinar posibles fallas, qué tan buena es la eficacia didáctica que se consigue con X o Y medio, cuál ofrece un entorno agradable para el destinatario, en fin podríamos seguir enumerando muchas más características pero no es el objetivo de este escrito.

Sería bueno entonces recordar que los medios educativos son elementos, llámese pizarrón, rota folio, música, imágenes, o bien equipos tecnológicos empleados en el proceso de enseñanza-aprendizaje o como señala Guadalupe Méndez, canales a través de los cuales se comunican los mensajes a los estudiantes; qué forma tenga ese canal no es especificada pero se entiende que en un extremo estará el docente y en el otro los estudiantes o destinatarios.

Pensar en una evaluación aplicada a los medios educativos implica con ello utilizar una cadena con 3 eslabones a saber: el primer eslabón la observación, el segundo la medición y el tercero el juicio. Es decir, la evaluación requiere que se observe un medio educativo, se realicen mediciones y finalmente se genere un juicio basado en las observaciones y mediciones, todo está unido de ahí la analogía con la cadena.

La finalidad de una evaluación de “algo”- entiéndase “algo” cualquier cosa sujeta a evaluación-, es en la mayoría de los casos para sustentar la toma de una decisión importante y en este caso particular la evaluación de los medios educativos pudiera llevar a la parte interesada a tomar decisiones basadas en los resultados arrojados por la evaluación.

La parte interesada pudiera ser el diseñador del medio didáctico, quien busca saber qué tan aceptado es su producto o si presenta alguna falla detectada por los usuarios entre otras, o bien el cuerpo docente que hará uso del medio didáctico, los administradores de centros educativos que buscan nuevas formas de llevar el mensaje a los estudiantes, instituciones educativas de referencia en sistemas pedagógicos o andragógicos, entre muchas más. 

Ahora bien, de que existen buenos medios didácticos los hay sin duda pero, ¿qué tan accesible es desde el punto de vista económico? Dentro de la evaluación de un medio educativo un punto muy sensible es el costo del mismo. No todas las instituciones pueden adquirir, emplear o utilizar un recurso didáctico específico debido a recursos económicos limitados. Se puede tener la intención de utilizarlo y conocer muy bien los beneficios pero sin el dinero necesario el medio sería desplazado por uno más accesible desde el punto de vista monetario y que realice funciones similares sin desprestigiar uno del otro.

Otra limitante adicional al costo del medio educativo sería la zona geográfica en la cual sería empleado. Sin tener que ir tan lejos, pensemos en las áreas de difícil acceso de nuestro país. Por ser zonas apartadas tienen limitaciones tales como falta de suministro eléctrico, edificaciones inapropiadas, recursos limitados que llevan entonces a pensar en un medio didáctico que sea útil para ese entorno. Quizás no sea un recurso tecnológico de última generación como se ve en los centros capitalinos, pero sería un medio adaptable y práctico que realiza la misma función solo que de una forma diferente.

Este y otros aspectos son detalles que se pueden obtener de la evaluación previa de un medio didáctico, la cual responde a criterios establecidos de acuerdo a qué se busca con la evaluación – intencionalidad-  y a quién va dirigida – destinatarios- para ayudar en la toma de decisiones importantes que impactarán el proceso de enseñanza-aprendizaje.

El común denominador de todo este proceso de evaluación de medios didácticos sería la eficacia didáctica que se entiende de la siguiente manera: funcionalidad del medio como facilitador de aprendizajes. Pues si el medio no facilita el aprendizaje de un material educativo habría que buscar dónde está la falla y de encontrarla se podrían hacer dos cosas: repararla y ver el resultado o cambiar el medio por otro que refleje mejores resultados.

Retomando el tema de la calidad de un producto, podemos hablar entonces sobre la evaluación objetiva, la cual se centra en valorar la calidad de los medios didácticos.

Entran en juego dos casos a saber: el primero, al centrar su atención en la calidad cuenta con personal capacitado cuya misión es determinar si el producto es de buena calidad o no sin incluir la participación de los destinatarios, que pudiéramos decir que en la mayoría de los casos resultaría ser bueno por razones obvias; el segundo, en el cual los materiales son utilizados y evaluados por profesionales, especialistas y destinatarios finales del producto el cual a mi parecer arrojaría resultados más reales y creíbles.

Sea cual sea la forma de la evaluación objetiva utilizada, se hace a partir de criterios de calidad bien definidos y concretados en indicadores elaborados para tal labor. 

Partiendo desde otro punto de vista sin estar alejados del proceso de evaluación, encontramos la evaluación contextual que no es más que la evaluación que valora la manera en la que se ha utilizado un medio didáctico en un contexto educativo específico. Podríamos decir que es un proceso de evaluación más puntual, más específica y no tan general como el caso de la evaluación objetiva.

Este proceso pudiera estar determinado por las características del grupo de estudiantes que hacen uso del medio, la zona geográfica en la que se aplica, el tipo de institución – pudiera ser una institución con un plan piloto o que hace pruebas del medio educativo-, preparación del docente, entre muchas más posibilidades que caben dentro de este marco de referencia para la evaluación contextual la cual no deja de lado la calidad del medio, la calidad permanece siempre presente y con igual importancia en todo medio evaluado. Pues se trata de diseñar materiales didácticos de calidad que ayuden en el aprendizaje.